Nosotros, la familia Reimann, vivimos desde hace muchos años en nuestra acogedora casa adosada que hace esquina. Después de que nuestros hijos se mudaron, nos enfrentamos a la decisión de reemplazar nuestra vieja e ineficiente caldera eléctrica. Nos preocupaba cada vez más el elevado consumo de electricidad de unos 3.500 kWh al año para la generación de agua caliente y el suministro de energía. Después de una exhaustiva investigación, encontramos la caldera solar híbrida de 80 litros de fothermo y esta decisión resultó ser un auténtico golpe de suerte.

Desde que sustituimos la antigua caldera eléctrica por la caldera híbrida solar fothermo, nuestras necesidades eléctricas se han reducido notablemente. En lugar de 3.500 kWh al año, ahora sólo necesitamos unos 2.300 kWh, ¡un ahorro de unos 1.200 kWh al año! Esto no sólo significa un menor consumo de electricidad, sino también una reducción notable de la carga sobre nuestro presupuesto familiar. Con un precio de la electricidad de 0,30 € por kWh, ahorramos alrededor de 360 ​​€ al año. Dado que podemos utilizar casi toda la energía solar que generamos nosotros mismos, la compra de la caldera se amortizará sola al cabo de unos tres años.

Lo que es especialmente impresionante es que de abril a octubre podemos ducharnos con agua caliente de forma totalmente gratuita. Gracias al uso eficiente de la energía solar, el agua se mantiene agradablemente caliente incluso cuando el cielo está nublado. En los meses de invierno, el recalentamiento automático se hace cargo y garantiza que siempre tengamos agua a al menos 40 °C, incluso en los días más fríos.

La instalación de la caldera híbrida solar fue un juego de niños. Hemos conectado un total de cuatro módulos fotovoltaicos con una potencia total de 1.280 Wp. Utilizando un sencillo conector paralelo de 4 vías y dos cables de extensión de 10 metros, pudimos conectar fácilmente los módulos a la caldera. La conexión a la red de agua también fue sencilla, ya que la caldera, como cualquier otra caldera eléctrica, se conecta a la red de agua mediante una rosca de 1,5". Todo se instaló en unas pocas horas y la caldera empezó a calentar inmediatamente.

Además del ahorro económico y la sencilla instalación, valoramos especialmente la buena sensación de utilizar energía sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Es una sensación reconfortante entrar en la ducha sabiendo que el agua tibia ha sido calentada por el poder del sol y sin coste adicional.

Una cosa estamos seguras: la caldera solar híbrida de 80 litros de Fothermo es una de las mejores inversiones que hemos hecho en los últimos años. Podemos recomendar plenamente este sistema y esperamos que otras partes interesadas también puedan beneficiarse de las ventajas de este producto innovador.